Los Centelles...

La Escuela de Armas Centelles se sitúa a diez minutos de su casa. Lleva más de cien años funcionando en aquel mismo edificio. Se cree que los Centelles han sido maestros de armas en la ciudad de Valencia desde finales del siglo XVIII, o puede que incluso antes. Este edificio de dos plantas fue anteriormente una escuela de danza creada por un francés. El 1878, Ramón Centelles le compró dicho inmueble al maestro de danza, que no había logrado cumplir sus objetivos económicos y que por ello se tuvo que retirar a Barcelona. Desde entonces, aquella gran casa, que siempre se ha creído que era un palacio –lo cual no es cierto–, pasó a convertirse en una escuela de esgrima. De la ubicación anterior de la escuela no se sabe nada a ciencia cierta.​

El arte de la espada de los Centelles se ha enseñado a los hijos de las mejores familias valencianas desde el siglo XVIII. De la antigüedad de los Centelles como maestros de armas da testimonio un tratado titulado El manejo de la espada y el sable de caballería de Joaquim Centelles, datado en el 1786. Durante la Guerra Civil, la mayoría de los Centelles huyeron de Valencia y se refugiaron en el llamado territorio nacional. Mientras tanto, la escuela se convirtió en una academia para oficiales de la República. Por eso, tras su regreso en el 1939, la casa estaba intacta.​

Después de su abuelo, el padre y el tío de Martín se ocuparon de la escuela, convirtiéndose en afamados instructores de esgrima. Y ahora, el honor de seguir la tradición ha pasado a Alfonso y a Martín Centelles. Sin embargo, es el primero quien ejerce de director y primer maestro. Martín, al trabajar en la universidad, tan sólo se ha podido ocupar de las lecciones de los sábados y algún que otro curso especial de verano. La mayoría de los alumnos no sabe que él es también un Centelles, otorgándole tal dignidad exclusivamente a su primo Alfonso.